En Groklaw podemos leer más detalles sobre el programita de Windows que se reporta a Microsoft cada vez que iniciamos (booteamos) las máquinas.
Microsoft alega que el usuario de Windows es advertido de que ese programa se instala y lo que hace, pero el texto de la licencia no parece ser tan claro. Además, parece que este programita es una versión de prueba y están usando sin consentimiento a sus clientes como conejillos de indias para probar el supuesto software anti-pirateo.
Ya me había convencido de dejar a Windows por sus problemas de seguridad, por la conformidad de Microsoft ante las presiones de la industria de cine y música que violentan nuestro derecho al uso razonable y también porque me cansé de que me trataran como si yo no fuera el dueño de mi máquina.
Estos recientes eventos me convencen aún más de que migrar a GNU/Linux es la única manera de la que escaparemos a la vigilancia del gobierno y al control de la industria sobre nuestras vidas. Cambiar a MacOS no es una alternativa, porque Apple también está empeñada en controlar lo que hacemos con nuestro equipo y software.
Microsoft jura y perjura que no adquiere información personal cuando su programita llama a sus servidores. Pero, ¿quién nos asegura eso? ¿Debemos confiar en una compañía que está dispuesta a violentar nuestros derechos de uso razonable con tal de hacer un par de pesos más? ¿Debemos confiar en una compañía que nos trata como criminales sin conocernos? ¿Debemos confiar en un software cuyo código no podemos revisar o mandar a revisar porque es proprietario?
Evaluando las entradas en los blogs de los estudiantes de Informática Médica me encontré con esta fotografía:
Esa es la mitad del grupo de estudiantes. Los varones del grupo están en la otra mitad, la mitad que tiró la foto y fueron testigos del revolú. Yo aparezco en la primera fotografía, afortunadamente a bastante distancia. :)
Es grato ver cómo los estudiantes le han dedicado tiempo a sus bitácoras y las están utilizando para expresarse y no sólo para las tareas de la clase.